Anatomía básica del motor de tu carro

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El automóvil es, sin duda alguna, una obra maestra del ingenio humano, y uno de los pináculos fundamentales del inicio de la era moderna. Por ello, para conocer cada una de sus partes a fondo, probablemente tendríamos que sacarnos alguna clase de maestría.
Sin embargo, nuestros propios ingenieros automotrices, nos han compilado una guía básica a la anatomía de tu carro para que puedas conocerlo un poco mejor.

1. El esqueleto

El bloque o monoblock es la pieza estructural principal del motor, aloja los cilindros y sostiene al cigüeñal. Su aspecto será diferente dependiendo del modelo, sobre todo en el número, tamaño y disposición de la cilindrada. Su función es fundamental ya que es dónde se produce la combustión que permite el movimiento.

2. Las extremidades

Los pistones, el cigüeñal y las bielas son los componentes que transforman la energía de la combustión para lograr poner el carro en movimiento.

3. Los pulmones

En todo carro hay dos tipos de válvulas: las de admisión que se encargan de introducir aire a los cilindros, y las de salida que permiten la expulsión de los gases sobrantes de la combustión a través del tubo de escape. Ambas son reguladas por el árbol de levas, que hace posible su movimiento al producir oscilaciones que organizan su apertura y cierre en el momento exacto.

4. El caparazón

Todas las explosiones que suceden dentro del motor son contenidas por la culata o cámara de combustión. Se encuentra en la parte superior del bloque, encierra los cilindros y alberga las válvulas.

5. La Columna

Entre el bloque y la culata, existe una pieza fundamental que por su tamaño y ubicación puede pasar desapercibida: la junta o empacadura de cámara se encarga de unir ambas extremidades. Una avería en ella puede resultar costosa y suele estar relacionada con la pérdida de líquido refrigerante que, finalmente, produce un sobrecalentamiento continuado.

6. La piel

Almacenando el aceite y protegiendo la parte inferior del motor está el cárter, cuya función es servir como recipiente del lubricante y cerrar al bloque por debajo. Al estar en contacto con el exterior, es propenso a romperse con mayor facilidad, por ello debemos estar atentos con el camino que va debajo de nuestro carro.

La anatomía automotriz debería ser una ciencia en sí misma, cada parte es única y requiere un mantenimiento regular. Te recomendamos llamarnos para ir a hacerle una revisión completa con nuestro Taller Mecánico.
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